La Unión Panamericana de Taekwondo (PATU) ha celebrado con orgullo un logro histórico en los Juegos Olímpicos de París 2024. Con la conquista de cuatro medallas de bronce, el taekwondo panamericano ha demostrado un avance significativo en la escena internacional, duplicando la cantidad de preseas obtenidas en comparación con los Juegos de Tokio 2020.
En Tokio 2020, la delegación panamericana obtuvo dos medallas: una de bronce por parte del cubano Rafael Alba en la categoría de más de 80 kg, y una de oro por la estadounidense Anastasija Zolotic en menos de 57 kg. Sin embargo, este 2024 ha sido un año de consolidación para la región, con un aumento notable en el número de medallas obtenidas.
Rafael Alba, una vez más, ha llevado el nombre de Cuba en alto al repetir su hazaña y colgarse la medalla de bronce en la categoría de más de 80 kg. Además, Kristina Teachout de Estados Unidos en menos de 67 kg, Skylar Park de Canadá en menos de 57 kg y Edival Pontes de Brasil en menos de 68 kg, también se han subido al podio, cada uno con una medalla de bronce, consolidando así el éxito de la Unión Panamericana de Taekwondo en estos juegos.
El presidente de PATU, Juan Manuel López, expresó su satisfacción ante estos resultados, destacando el arduo trabajo y la dedicación de los atletas y entrenadores. “Este es el fruto de una estrategia bien definida y de un programa de desarrollo que hemos implementado en los últimos años. Hemos trabajado incansablemente para fortalecer nuestras competencias a nivel continental, y estos resultados en París son la mejor prueba de que estamos en el camino correcto”, afirmó López.
La Unión Panamericana de Taekwondo ha liderado un enfoque renovado en la preparación y capacitación de sus atletas, con un énfasis en la organización de eventos y seminarios que han contribuido a elevar el nivel competitivo en toda la región. Este éxito en París 2024 es un testimonio del impacto positivo de estas iniciativas y un motivo de orgullo para todo el continente.
López subrayó que este éxito no es solo el reflejo de la capacidad individual de los atletas, sino también del esfuerzo conjunto de la comunidad del taekwondo en las Américas. “Nuestro objetivo siempre ha sido desarrollar un sistema que brinde oportunidades equitativas a todos nuestros competidores, independientemente de su país de origen. Estos logros demuestran que, cuando trabajamos unidos, podemos alcanzar metas extraordinarias”, concluyó.
Con la vista puesta en los próximos retos, la Unión Panamericana de Taekwondo se prepara para seguir consolidando su posición en el ámbito internacional, inspirando a las nuevas generaciones de taekwondistas a alcanzar sus sueños olímpicos y a continuar elevando el nivel de este deporte en toda la región.
